Citas de sermones de William Branham sobre el rey Jorge

“¿No hace mucho en la reunión de Fort Wayne…?… Tuvimos un gran servicio allí. Asistían miles. Allí, un hombre con esclerosis múltiple, yacía diez años atado en la cama, con la columna dañada. Se movieron…?… la reunión. La última noche, pasé por…?… tratando de llevarlo a donde estaba. Se acostó en la plataforma. La gente pasó por encima de él. Finalmente lo consiguieron allí. Dije... cuente la historia y miré hacia arriba y dije: 'Señor, ¿puede verlo?' Vaya, el abismo llamando al abismo... Me moví hacia abajo; Le dije: '¿Me crees?' Dijo: 'Señor, pon tus manos sobre mí; eso es todo lo que deseo. Puse mis manos sobre él. ¿Allí...?... este hombre...?... Inmediatamente la vida entró en su cuerpo, sus muletas...?... Atravesó el edificio y se fue...?... Incluso hizo que el rey de Inglaterra enviara a buscarme para que fuera a orar por él. Tengo las letras de eso ahora. El rey Jorge de Inglaterra, de donde acabamos de llegar... ¿Allí...?... fue y le contó lo que había sucedido y lo que había hecho. 'El Hermano Branham envió y oró una oración...'” “Expectativas” (50-0810) .
 

“En una reunión, la señora Bosworth, su esposa, estaba vendiendo libros en un puesto de libros a la entrada del tabernáculo, cuando había una—una joven, llamada…?…Bryan, bizco. Y ella dijo: 'He tratado de obtener una tarjeta de oración...' Y todo lo que había hecho para tratar de hacer fila, pero fue... No sirvió de nada. Ella estaba fallando. Creo que fue la última noche, la noche en que el hombre fue sanado de esclerosis múltiple, que envió la palabra al rey Jorge de Inglaterra, de la cual tengo su declaración. Dios lo había sanado. Y el hombre había estado en cama diez años con esclerosis múltiple. Él está perfectamente bien esta noche, glorificando a Dios. La niña estaba llorando, una jovencita. Y la Sra. Bosworth dijo: 'Cariño, tú... tú no entiendes'. Así es. Algunas palabras para eso. Dijo: 'Ahora, Ud. - Ud. no necesita una tarjeta de oración. Si simplemente camina aquí y se para en el pasillo', y dijo, 'simplemente cree con todo su corazón que Dios lo va a sanar, y' dijo, 'Dios le hablará al Hermano Branham sobre la plataforma.'” “¿A quién se revela el brazo del Señor?” (50-0824).

“Esta dama aquí, la artritis es lo que te atrapó, ¿no es así, hermana? Estás sentado en tu silla de ruedas, caso de artritis. Pensé que el otro tenía artritis, pero no lo es. Y luego no sé. Sólo un momento. Ahora, Dios puede revelar lo que está mal con Ud. ahora, no para su sanidad, pero podría decir la acción de esto, es artritis aquí, por la forma en que se apartó de esa señora. No, lo tuyo no es artritis. Si no me equivoco, lo tuyo es esclerosis múltiple. ¿Está bien? Si es así, levanta la mano. Así es, señora. Está bien. Puedo ver la forma en que está reaccionando, señora. Ahora, ten fe. El rey Jorge de Inglaterra se curó hace unas semanas de esclerosis múltiple. Sólo tome algo... Hermano querido, tal vez hasta le diga lo que está mal, pero Cristo es su Sanador. ¿Has confesado todo, todo lo que sabes y vives delante de Él? Ahora, sólo siga orando, porque Él está lidiando con usted ahora. Así es. Ahora, sé realmente reverente”. “Tomad la vara y reunid al pueblo” (50-0827E).
 

“Y cuando me paré allí y dije que los reyes y monarcas del país me llamarán para orar por ellos, fue que… lo creí porque Él me lo dijo. Y el rey más grande del mundo me mandó telegramas para ir a orar por él, con el rey Jorge de Inglaterra, y otros así. Y grandes hombres por todo el país…” “Mi Comisión” (51-0505).
 

“Jesucristo lo mismo sí-… Y ese hombre tiene ochenta y ocho años. Oh, ¿no es maravilloso, el Señor Jesús? Simplemente lo amamos con todo nuestro corazón. Un hombre de ochenta y ocho años que glorifica a Dios, uno de los grandes hombres destacados de Estados Unidos.

Cuando el rey Jorge de Inglaterra... Dios lo bendiga, congresista. [El Congresista dice: 'Apoyándose en el Brazo Eterno'.—Ed.] Amén. Apoyado en el Brazo Eterno. Cuando Congr-... cuando Geor-... el Rey Jorge de Inglaterra, cuando un hombre que... en Saint o en Fort Wayne, Indiana, sentado en una silla de ruedas, paralizado de cintura para abajo, un paciente en cama, diez años, con esclerosis múltiple. Y yo estaba predicando, algunos de su gente trataron de levantarlo. Quería tocar las perneras de mis pantalones. Ahora, y ni siquiera pudieron llevármelo. El… Ellos formaron una fila de ujieres y ellos… la gente estaba saltando sobre los ujieres, así, levantándose. Maravilloso, maravilloso, ese era el hogar de Paul Rader, BE Rediger, y esos viejos viejos que predicaban la sanidad Divina. Y mientras estaba parado allí, dije: “Solo bájalo un minuto”. Le dije: “Mire hacia aquí, señor”. Y miró hacia arriba de esa manera, le dije: 'Has estado en cama durante diez años. Eres dueño de cierto negocio que hace esto aquí. Dijo: “Así es, Hermano Branham”. Dijo: '¿Cómo supiste eso?' Dije: 'Veo una visión. Usted hace la mayor parte de su trabajo desde una cama. Tienen una cama especial en la que te crían, tú tienes tu máquina de escribir. Dijo: 'Así es. Exactamente correcto.' Le dije: 'Oraste mucho' y le conté lo que había sucedido. Él dijo: 'Así es'. Me di la vuelta así. Miré pasar por allí y un hombre pasó por encima de la cabeza de la gente caminando, así, saliendo. Dije: 'Señor, Dios ha escuchado su oración. El te ha sanado en el Nombre del Señor Jesús, ponte de pie.' [El Hermano Branham chasquea los dedos.—Ed.] Él subió y bajó a través de la audiencia. La gente balanceándose y cayendo por todas partes. En ese momento, un anciano yacía allí con sus manos temblando así, paralizado, no, él tenía artritis, sus manos se habían hecho nudos. Sabía que había alguna conexión porque este hombre volvió corriendo y comenzó a abrazarlo. Miré hacia abajo, vi una visión. Dije: 'Usted se acuesta... vive en una granja, ¿no es así, señor?' Él dijo: 'Sí, quiero'. Le dije: 'Has estado paralizado por esa condición allí, lisiado por muchos años'. Él dijo: 'Así es, señor'. Él dijo: 'Oh, ¿qué puedo hacer?' Dije: 'No sé, señor, la visión se ha detenido'. Miré hacia atrás y comencé a hablar de nuevo, este hombre acababa de tomar la casa y todos gritaban y continuaban. Miré hacia atrás de nuevo. Vi a ese hombre sentado en un tractor, conduciendo, agitando la mano. Dije: 'Jesucristo te ha sanado, hermano mío, ponte de pie'. [El Hermano Branham chasquea los dedos.—Ed.] Se levantó, allí fue.

Tengo una carta, una copia fotostática de ella en casa, donde ese hombre, el que tiene esclerosis múltiple, sobre…?… [Espacio en blanco en la cinta—Ed.]… su amigo. Y saltó del tractor, corrió por el campo. Se agarraron unos a otros en sus brazos y se levantaron unos a otros, alabando a Dios. Era amigo del secretario privado del rey, el rey Jorge de Inglaterra. Llegando a la oficina de Jeffersonville allí, llegó un cablegrama del Rey Jorge de Inglaterra, 'Hermano Branham, entiendo a través de mi secretaria que uno de sus amigos fue sanado de esclerosis múltiple. Deseo que vengas a orar por mí, que nuestro Señor Jesús me sane.' Y conozco al Ángel de Dios que dijo: 'Oraréis por reyes y monarcas y grandes hombres.' Oh, le pregunté si podía ir. Ahora, el rey Jorge de Inglaterra está curado de esclerosis múltiple. el esta bien Es un hombre bueno. Sus úlceras se han ido. Oh mi. ¡Increíble Gracia! ¡Qué dulce el sonido, Que salvó a un desgraciado como yo! Una vez estuve perdido, pero ahora me encontraron, estaba ciego, pero ahora veo”. “A Tu Palabra” (51-0506E).
 

“Él escribió a cada rey, creo, a cada gobernador, del congreso, al presidente, a Churchill, ya todos ellos, les envió su testimonio al respecto. Y el rey Jorge de Inglaterra va a—supongo que le devolverá su testimonio. Tengo una copia fotostática del agradecimiento del rey Jorge por mi oración y cosas cuando se curó de esclerosis múltiple. Y otros grandes hombres en todo el país en cumplimiento... Ahora, he tratado de ser honesto; He tratado de ser tan sincero como sé”.

“La fe es la sustancia” (51-0508).
 

“De hecho, fue una sorpresa ver al congresista aquí esta noche. Nunca olvidaré su curación. Siento que ese… Él era a quien se refería el Ángel del Señor cuando se reunió conmigo y me dijo: 'Ustedes orarán por los grandes hombres, los estadistas, los reyes de la tierra'. ¿Cómo podría creer que estaría orando por personas así? Mi primer susto fue cuando el rey Jorge de Inglaterra me envió un cablegrama, ven a orar para que se cure de su esclerosis múltiple, que Dios lo curó. Yo estaba... Luego, la noche en que nunca conocí al congresista Upshaw, cuando se estaba postulando... Se postuló para presidente, creo que alrededor de 1919. Y creo que era algo en el estado de Georgia de donde vino, senador o algo así. . Ha sido un hombre conocido internacionalmente, sirvió en el congreso y se jubiló en el congreso”. “¿Quién ha creído nuestro informe?” (51-0719).
 

“Y luego el rey Jorge de Inglaterra, todos ustedes saben que me envió un cablegrama dos veces para que viniera a orar por él. Cuando un hombre aquí en Fort Wayne fue sanado de esclerosis múltiple, era amigo de su secretario privado, había estado en cama por diez años. No podía ir en ese momento, pero sé que pronto estaría en Inglaterra, así que solo oré por el Rey. El día que habíamos desembarcado, el Hermano Baxter y yo, los demás de la—a la campaña que nos proveyó para ir allí con dinero estadounidense. Y aterrizamos en E—Inglaterra, nunca lo olvidaré, le dije al hermano Baxter: 'Hermano Baxter', ahora tal vez descanse un poco antes de entrar en esta gran variedad". Porque sabíamos que habría miles de personas esperando en Finlandia.

Así que mañana por la noche, si Dios quiere, les contaré lo que pasó en Finlandia. Pero ahora nuestro tiempo se está acabando.

Y cuando comencé a caminar, escuché que alguien me buscaba en el aeropuerto internacional, justo en las afueras de Londres, a unas veinte millas. El Hermano Baxter dijo: “Permítame tomarlo, Hermano Branham”. Él se adelantó.

Había ministros allí, buscándome. Dijeron: 'Ven aquí. Esa señorita Florence Nightingale de África, acaba de llegar en un avión, delante de ti. Se está muriendo y quiere que vayas a ella. Oh, ¿cómo podría llegar a ella, allí, en toda esa masa?

Le dije, le dije: “Tú la llevas a tu casa. Quiero ir al Palacio de Buckingham. Y luego me llamas y estaré en el Hotel Piccadilly. El hermano Baxter y yo lo arreglamos con él. Continuamos hacia el hotel.

Y el segundo día, después de que fuimos al palacio, y subimos a la casa de John Wesley, y demás, regresamos a la Abadía de Westminster. Luego entramos en el hotel. Y este ministro, ministro inglés, llamado, con su pequeño taxi. Y bajamos a su casa, y estaba un poco nublado esa mañana. Subimos... tenía un lugar encantador, y su iglesia grande. Subimos las escaleras. Y había muchos de ellos para darnos la bienvenida”. “La Iglesia del Dios Vivo” (51-0727).
 

“Y fui llamado al rey Jorge de Inglaterra, para orar por él con esa esclerosis múltiple. Entiendo por la radio hoy, que tiene algún tipo de problema pulmonar ahora.”  “Los Principios de la Sanidad Divina” (51-0923).
 

“Así que me sacaron. Allí estaba el lugar donde este hombre con esclerosis múltiple fue sanado, enviaron la palabra que el rey Jorge de Inglaterra para mí, que el rey Jorge de Inglaterra envió un mensaje para que orara por él por su esclerosis múltiple, que Dios lo sanó. . El hombre había estado en cama durante diez años, paralizado de cintura para abajo. El estaba sentado allí, y ni siquiera podía meterse en la línea torciendo. Y algún hombre de negocios esa noche, la última noche de la reunión^El Hermano Bosworth sentado aquí es testigo de esto, lo recogió. ¿Cuántos dicen 'Nosotros, el pueblo'? Ves el artículo en 'We The People', ese famoso libro que da la vuelta al mundo. Mis reuniones fueron representadas allí por una niña ciega y demás, en esa reunión de Fort Wayne que fue… ¿Cuántos toman el 'Evangelio Pentecostal'? Estaba en eso también, y por todas partes. Usted vio el artículo sin duda alguna; fue representado en el gran libro famoso de 'We The People,' este año.

Y luego, cuando íbamos a la plataforma, bueno, este hombre, unos empresarios lo recogieron; hacía diez años que no caminaba, estaba en cama con esclerosis múltiple. Traté de acostarlo allí; la gente caminaba sobre él. Acabamos de tener lo que llamamos una línea rápida. Y al tipo, lo sacaron de la plataforma; y estaba a punto de morir. Y estaba nuevamente sentado en su silla de ruedas; miró hacia arriba así. Y me volví; Sentí que la fe tiraba, miré hacia abajo y allí estaba sentado allí. Él dijo: 'Oh, Hermano Branham', dijo, 'si tan sólo pudiera tocar la pernera de su pantalón, me habría curado'. Tratando de tocarme la pernera del pantalón para recuperarme. Le dije: 'Dios lo bendiga, hermano'. Miré de nuevo; Tuve una visión de él alejándose. Entonces supe que tenía que pasar. Le dije: 'Hermano, has estado en cama durante diez años'. 'Así es, señor.' Dije: 'Pero Jesucristo te sana'. Se levantó de esa silla de ruedas, así, y se fue.

Y había un anciano acostado allí, dijo: 'Si tan sólo pudiera tocar tu ropa, hermano mío, me curaré'. Estaba paralizado, tenía artritis. Y le pasé a él; Puso su vieja mano lisiada sobre mí y dijo: 'Gracias, Señor. Gracias, Señor, eso es lo que quería hacer.' Véase, su anticipación. ¿Qué? Conforme a vuestra fe os sea hecho. Recibí una carta de ellos unos seis meses después, el hombre que tenía esclerosis múltiple conducía por la carretera, y el hombre que había estado paralizado, o tenía artritis, estaba en el campo arando en un tractor. Y uno vio al otro, y eran amigos, estuvieron durante toda la reunión hablando el uno con el otro. Esta fue la última noche. Y allí el hombre que habría estado lisiado por años con artritis, acercó a un paciente a la cama, vio al hombre que venía por el camino que había sido un paciente de esclerosis múltiple; y el hombre saltó del auto y corrió por el campo. Y el hombre, el otro hombre saltó del tractor, y corrieron, se agarraron y comenzaron a abrazarse gritando y gritando allá en el campo: 'Amazing Grace, qué dulce el sonido que salvó a un desgraciado como yo'. Sí, ahí dentro. “Expectativa” (51-0930E).
 

“Luego me paré allí y dije: 'No pretendo ser un sanador. Cuando nací me dijeron que un Ángel de Dios se me acercara. Aquí, hace unos dos o tres años allá, parado en un lugar, Él me comisionó para ir a orar por los enfermos, y demás, lo cual debo hacer, orar.' Y dije: 'Tengo una carta aquí mismo, y un cablegrama del rey Jorge de Inglaterra, que padecía esclerosis múltiple, que era ese hombre sanado aquí en Fort Wayne, que era amigo de su secretario privado. Y ya envió dos telegramas para que yo fuera a orar por él, allá.' Y dije: 'El rey Jorge de Inglaterra, el rey más alto, el rey más grande y más grande de la tierra hoy en día'. Y dije: 'Dios me dijo, ese Ángel que envió de parte de Él, dijo: 'Estaría orando por reyes y grandes hombres y demás, como médicos y demás', que ha sido sanado ahora mismo en la reunión. ' Y dije: 'Afirmo que no sé nada acerca de su curación, pero como veo, Dios me muestra por Su Espíritu, y si digo la verdad, Dios dará testimonio de la verdad. Si soy mentiroso, Dios no tendrá nada que ver conmigo'”. “Experiencias espirituales tempranas” (52-0713A).
 

Y me fui a Inglaterra; yo estaba yendo allí El rey me había enviado un cablegrama, para que viniera por su esclerosis múltiple, después de que el Sr. Leymond en Fort Wayne se hubiera curado. Le dije: "Solo podía orar y hacer lo que el Señor me decía que hiciera".
El Sr. Leymond estaba sentado en la reunión, paciente en cama durante diez años. Miré hacia afuera y vi una visión de él, caminando. Dije, dije: "Señor, el Señor Jesús lo ha sanado. ¡Levántese!" Y un hombre que había estado en cama durante diez años caminó por el edificio. Era amigo del secretario privado del rey Jorge. Tengo su sello, su carta y todo. El segundo día jugó dieciocho hoyos de golf, después de no poder levantarse al día siguiente cinco minutos seguidos. ¡Increíble gracia qué dulce el sonido! “Expectativas” (53-0507).

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“Si pudiéramos llamar a los cojos, cojos, ciegos… Fue a través de la Sra. Morgan. Ella fue conmigo a Fort Wayne. ¿Había alguien en la reunión de Fort Wayne? Sr... Un hombre estaba allá arriba, por el que se oró y era otra cosa sobre... hizo que me acercara... El rey Jorge de Inglaterra llamó para que se orara por él con esclerosis múltiple. Y luego... Aquí está el hombre sentado aquí, con la carta en la mano del rey Jorge de Inglaterra, quien me llamó para que viniera de orar con esclerosis múltiple. Y el rey fue sanado: el rey Jorge de Inglaterra. Está bien." “Percibo que eres un profeta” (53-0614E).
 

“Ahora, miren amigos, piensen en el rey Jorge de Inglaterra, cuando fue sanado de esclerosis múltiple, cuando oramos por él. Piensen en Florence Nightingale (su abuela, la fundadora de la Cruz Roja), pesaba alrededor de sesenta libras, yacía muriendo allá con un cáncer en el duodeno del estómago, yaciendo allí muriendo. Una palomita voló a la zarza allí y el Espíritu de Dios vino y dijo, 'ASÍ DICE EL SEÑOR, ella vivirá.' Y pesa ciento cincuenta y cinco libras en perfecto estado de salud. “Testimonio” (53-0902).
 

“Dos años después estaba en Finlandia, acababa de llegar de… Fui… El rey Jorge me había enviado dos telegramas. Los tengo en mi casa, con su sello y demás, cartas, para orar por él. Por esto, el Sr. Lehman había sido curado de esclerosis múltiple en Fort Wayne”. “¿Crees ahora?” (53-1106).
 

“No mucho después de ese rey Jorge de Inglaterra cuando un hombre llamado, no recuerdo, en Fort Wayne… ¿Recuerdan la reunión en el Tabernáculo del Evangelio de Fort Wayne? El Señor había… Era un hombre de negocios de la ciudad. Tenía esclerosis múltiple y había estado en cama diez años. Y una visión vino sobre el hombre, y fue sanado perfectamente. Anduvo... Lehman era su nombre. Subí…

Y era amigo del secretario privado del rey, ya través de él el rey Jorge de Inglaterra me envió un mensaje. Tengo sus declaraciones y tengo sus cartas de sus campos y todo... Para venir a orar por él de esclerosis múltiple, y entonces no pude subir esa vez. Así que le devolví el telegrama y le dije al rey que oraría por él aquí, que Dios escucharía aquí de la misma manera que lo haría allá. Y así, luego llegó otro telegrama y quería que viniera de inmediato. Después cuando fui a Inglaterra, allá, a verlo, y el Señor lo sanó. Él era… ni siquiera podía ponerse de pie más de cinco minutos seguidos, y él… creo que el segundo día jugó dieciocho hoyos de golf, y nunca más se molestó con eso hasta el mismo día en que murió. Y yo estaba en África cuando murió. Encontraron un pequeño tumor aquí en su pulmón. Comenzaron a abrirlo y el aire entró en él de alguna manera, no sé, y provocó que un coágulo de sangre fuera a su cerebro y lo matara instantáneamente. Muy buen hombre…” “Testimonio” (53-1129E).
 

“Muy bien, y luego los wesleyanos, tuvieron un gran avivamiento, sanidad divina y poderes de Dios. Recientemente, me puse de pie cuando fui allá, en Inglaterra, cuando iba a—después de la curación del Rey Jorge, cuando oré por él con esclerosis múltiple. Y luego, allá arriba te llevaron a la casa de Wesley, y yo me arrodillé en la habitación y oré, me puse su capa, salí a su púlpito y me paré allí donde ellos—él había predicado tanto. Y un hombre honorable, que gran hombre el que era, y su gran avivamiento…” “Jairo y la Sanidad Divina” (54-0216).
 

“Si Él escucha mi oración para abrir los ojos de los ciegos, para levantar a los muertos de la tumba a través de visiones, para sanar a hombres como el Congresista Upshaw, el Rey Jorge de Inglaterra y Gustavo de Suecia, y muchos otros. Si Florence Nightingale, su abuela, la fundadora de la Cruz Roja, yaciendo allí con cáncer, se come hasta un—un poco de viento, y ahí está perfectamente normal y bien hoy… Si Dios escuchara mis oraciones por algo así, junto con la decenas de miles de otros, ¿no oirá Él por tu alma perdida? Ciertamente, Él lo hará. Ud. está invitado ahora, en el Nombre del Señor Jesús, a venir. Mientras cantamos este himno.” “Dios perfeccionando a su iglesia” (54-1204).

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“Recientemente, la Reina de Inglaterra visitó nuestra hermosa nación; la hija del difunto rey Jorge, por quien tuve el privilegio, por la gracia de Dios, de orar cuando fue sanado de esclerosis múltiple. Y estando ella aquí en los Estados Unidos, si hubiera venido a cualquiera de nuestras puertas y tocado a la puerta, nos habríamos sentido muy honrados de que la Reina de Inglaterra tocara a nuestra puerta. Aunque no somos sus súbditos. Pero ella es tan importante. Por eso nos sentiríamos honrados de que ella llamara a nuestra puerta. Es una mujer importante. Es la reina más grande del mundo, a nivel nacional. Y hubiéramos tenido el honor de que ella viniera. “La puerta del corazón” (54-1204).

“Y aproximadamente una semana después, el hombre que fue sanado de la silla de ruedas conducía por la carretera en su automóvil, y miró hacia el campo y había un hombre arando con un tractor, y se reconocieron. El hombre que estaba allí era el de la camilla. Así que saltaron del auto y del tractor y corrieron y se agarraron unos a otros, saltando arriba y abajo, alabando al Señor. Y fue a través de esta sanidad de este hombre fuera de la silla de ruedas que fui llamado a orar por el rey Jorge de Inglaterra, el cual era un—un amigo de su secretario privado que envió a buscar, orar por él. Y el rey fue sanado de esclerosis múltiple. Y solo podía, creo, estar de pie tanto tiempo a la vez, o algo así. no recuerdo Lo tengo escrito en casa con su sello. “Ley” (55-0115).
 

“Y cuando nos arrodillamos allí esa mañana, en esa pequeña, antigua y humilde casa… Estuve en los palacios de cuatro reyes, orando por ellos. el rey Jorge de Inglaterra, y Gustaf, y así sucesivamente. He estado en algunas de las mejores casas que hay en la nación, pero nunca fui más bienvenido que en esa pequeña choza esa mañana, cuando ella me dio la bienvenida”. “Más testigo que Juan” (55-0609).
 

Conoce, probablemente, a William Cowper. Me paré en su tumba en Londres, Inglaterra, cuando estuve allí, orando por el rey Jorge. Y yo... En su tumba, pensé en el Sr. Cowper. Escribió esa famosa canción: 'Hay una fuente llena de sangre', sacada de las venas de Emmanuel, cuando los pecadores se sumergían bajo el diluvio, perdían todas sus manchas culpables. La has cantado muchas veces. “El profundo llamado a lo profundo” (56-0415).
 

“Sabes, por la gracia de Dios, oré por varios reyes: el rey Jorge de Inglaterra, Gustaf y muchos monarcas y potentados diferentes. Cada uno debía ser recibido de una manera diferente. En un lugar me quitamos los puños de los pantalones. Por supuesto, todos ustedes saben, nunca le den la espalda a un rey, aléjense de él. Hay diferentes formas en las que tienes que acercarte a diferentes dignatarios, y así sucesivamente”. “Contender ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santos” (56-0419).
 

“Fort Wayne, Indiana, cuando un hombre fue sanado, y fue enviado al secretario privado del rey, cuando fue sanado de esclerosis múltiple, y luego, cuando era el secretario, me envió a orar por este Rey Jorge. cuando él tenía esclerosis múltiple… Y en esa reunión, caminé hacia atrás, cuando estaba sentado allí escuché eso, 'Solo cree', y sabiendo que en ese mismo salón Paul Rader leyó—escribió esa canción allí en el Tabernáculo Rediger…”
“El pacto de Dios con Abraham” (56-0428).
 

“¿Cuántos han oído hablar de este William Cowper que escribió esa famosa canción, 'Hay una Fuente llena de Sangre extraída de las venas de Emmanuel, donde los pecadores se sumergen bajo el diluvio, pierden todas sus manchas de culpabilidad'. Estuve junto a su tumba no hace mucho en Londres, Inglaterra. Estaba allí para orar por el rey Jorge. Incliné la cabeza y lloré. Se le consideraba un neurótico, un loco”. “La vida es el sanador” (56-0612).
 

“Qué feliz estaba, con Margie Morgan allí, muriendo de cáncer, cortada en pedazos. Los doctores^Ella ha estado muerta diez años, aquí en la clínica de cáncer en Louisville. Tan perfectamente normal y saludable como puede ser. Ver. Y, oh, de los muchos otros alrededor.

Cuando el rey Jorge de Inglaterra, cuando tenía esclerosis múltiple, y yo^Él envió por mí para que viniera allá y orara por él. Qué feliz me sentí cuando Jesús dijo: 'Sí' al rey Jorge de Inglaterra.

Y qué feliz estaba de Gustaf; fue allí a orar por él, de su reumatismo.

Cuántas veces alrededor del mundo, desde lo más bajo hasta lo más alto. A Jesús no le importa cuál sea tu estado, es tu corazón delante de Él. Sana a los enfermos y a los afligidos. Ahora oramos por los enfermos y creemos que Dios sana”. “La escritura a mano en la pared” (56-0902).
 

“No hace mucho, un hermano que solía estar conmigo y dirigía mis campañas, el hermano Baxter, les ha predicado aquí en Chicago muchas veces. Él estaba hablando cuando el difunto Rey Jorge y la Reina vinieron a Vancouver... Eso fue antes de que él fuera sanado. Y tenía úlceras en el estómago y tenía esclerosis múltiple, esclerosis y apenas podía sentarse. Pero aún con su sangre real, se sentó como si nada le pasara mientras pasaba por las calles. Y el Sr. Baxter dijo que se quedó allí y lloró, porque pasaron su rey y su reina. Pensé: 'Oh, si eso hace que un canadiense se sienta de esa manera acerca de un rey y una reina terrenales, ¿qué será cuando venga Jesús?' Mi." “Eliseo el profeta” (56-1002E).
 

“¿Cómo sabes que existe? Hay grandes hombres, el Congresista Upshaw, el Rey Jorge de Inglaterra, y muchos grandes hombres que yacen enfermos y afligidos, son sanados por el Poder de Dios Todopoderoso. Así que no pueden decir nada al respecto ahora. Se hace. ¡Seguramente! Él era…"

“Una túnica de segunda mano” (56-1125M).
 

“Eso todavía está en el mundo de hoy, ciertamente lo está. 'Oh', dicen, 'esa gente, no hay mucho...?... ese tipo de gente.' Es pura envidia. Cuando esté registrado, grandes hombres, el rey Jorge de Inglaterra, el congresista Upshaw de los Estados Unidos, grandes hombres de todo el mundo sanados milagrosamente por el poder de Dios, miles de testimonios registrados…” “Escúchenlo” (56-1215) .
 

“Pero fíjate en Cleofas y su amigo, ellos lo persuadieron para que entrara. Me pregunto si esa es tu actitud hacia Cristo esta noche. persuadirlo. [Espacio en blanco en la cinta—Ed.] Él entrará. Eso es lo que lo hace Dios para mí. He tenido el privilegio de orar por unos cuatro reyes. El rey Jorge de Inglaterra, como todos sabéis, se curó de esclerosis múltiple. Los hombres grandes actúan poco. Son los hombres pequeños los que quieren actuar en grande. ¿Ver? Los que no tienen nada, traten de ponerse. Los hombres grandes son pequeños. Jesús vino del alto asiento del cielo para tomar el lugar más bajo de la tierra. Y Dios lo exaltó sobre todo Ángel, Arcángel, sobre todo trono.” “La prueba infalible de la resurrección” (57-0114).
 

“Una niña nos dio una lección hace algún tiempo, cuando el famoso Rey Jorge, por quien tuve el privilegio de orar, cuando el Señor lo sanó de una esclerosis múltiple… Y estaba visitando una ciudad canadiense, y todas las escuelas se volcaron afuera. Y tomaron la bandera de Canadá y se fueron a las esquinas de las calles. Y cuando el rey pasó… Nunca olvidaré la expresión en el rostro de mi manager, el Sr. Ern Baxter, un canadiense. Y cuando el rey pasaba, padeciendo en ese momento de malestar estomacal y esclerosis múltiple, y se ponía de pie o se ponía al lado de su bella reina en un vestido azul… Entonces vi a este hombre de doscientas cuarenta libras, que cuando el carruaje dobló la esquina, el hombre se llevó las manos a la cara y lloró. Y él dijo: 'Piensa, el rey pasa.' Y entonces…?… 'Oh, qué será algún día cuando pase el Rey de reyes'”. “Cuando se proyecta el Amor Divino, la Gracia Soberana toma su lugar” (57-0126E).
 

"Señor. Baxter, mi gerente (solía ser... Ahora pastorea una gran iglesia en la Columbia Británica), estuvimos allí durante la época en que el Rey Jorge llegó al país. Y el difunto Rey Jorge, un hombre valiente, un buen hombre, y cuando estaban parados en la esquina… El Rey Jorge tenía problemas estomacales, y tenía esclerosis múltiple. Ese es el que envió por mí para orar por él. Y el Señor lo sanó de ella”. “El Buen Pastor De Las Ovejas” (57-0308).
 

He estado en los palacios de los reyes. He estado en el palacio del rey de Inglaterra, el rey Jorge, el difunto rey Jorge. Estuve en un palacio con Gustaf de Suecia, siempre bienvenido. Y al palacio Kruger en Sudáfrica, y a muchos otros lugares, y fui bienvenido, pero nunca me sentí más bienvenido que en esa pequeña choza negra esa mañana porque Dios estaba allí”. “Expectativas y direcciones del Espíritu” (57-0811E).

“Me recuerda a una niña no hace mucho tiempo en Canadá. Hace algunos años, cuando estaba en Vancouver, el gran difunto rey Jorge estaba de visita en Vancouver. Y estaba notando la emoción en mi gerente, el Sr. Baxter, mientras miraba al rey y la reina mientras pasaban. Y cómo ella en su hermoso vestido, y aunque el rey sufría de esclerosis múltiple, y también de un problema estomacal, él se sentó correctamente en su carruaje y estaba hablando e inclinándose a sus súbditos, o la gente, mientras pasaba. Y el Sr. Baxter, dijo que se puso de pie y lloró porque el rey pasaba. Era la primera vez que lo veía, y le emocionó justo en ese momento, en la pequeña vista del rey que pasaba. Pensé: “Oh, ¿qué será cuando nuestro Rey de reyes pase…?… Solo un vistazo de Él en gloria cuando nuestro viaje se complete, estas pequeñas noches frías en los cines, y las decepciones se desvanecerán como nada entonces. ”  “Y luego vino Jesús” (57-1213).

“Y las personas que tienen inclinaciones espirituales siempre se consideran neuróticas. Mire a los poetas, profetas y demás. Mire a Stephen Foster, quien dio las mejores canciones populares de Estados Unidos. ¿Qué era él? Un neurótico. Cada vez que llegaba a la inspiración, cuando caía, no sabía dónde estaba; se emborrachaba, finalmente llamaba a un sirviente y tomaba una navaja y se suicidaba. Mire a William Cowper, quien escribió esa famosa canción: “Hay una fuente llena de sangre, extraída de las venas de Emmanuel, cuando los pecadores se sumergen bajo la inundación, pierden todas sus manchas culpables… Cuando fui a orar por el difunto rey Jorge, parado allí en el cementerio al lado de su tumba, William Cowper, lloré porque sé lo que el hombre… Después de que salió de debajo de esa inspiración (usted conoce la historia), trató de suicidarse ahogándose en el río. La inspiración lo abandonó”. “La Reina Del Sur” (58-0125).
 

“¿Qué pasaría si el Rey Jorge, cuando oré por él, con esa esclerosis múltiple, y si hubiera bajado y preguntado a uno de los ministros anglicanos, qué hubiera pasado? Él no lo hubiera creído. ¿Qué pasa si Florence Nightingale, con la sombra de una mujer, la nieta de la gran Florence Nightingale, la fundadora de la Cruz Roja... Ahí está su foto en el libro. Pesaba alrededor de sesenta y cuatro libras, estaba muriendo de cáncer... Y cuando volé a Inglaterra para hacer una oración por ella, y mientras estaba rezando, vino una palomita y se posó en la ventana y arrulló, mientras estábamos rezando, y luego se fue volando. .” “Las Expectativas” (58-0508).
 

“En nuestra nación vecina, Canadá, hace algún tiempo, mi buen amigo, el hermano Baxter de Vancouver, estuvimos allí en la visita del rey Jorge. Eso fue antes de que se curara de la esclerosis múltiple y de su estómago ulcerado. Y ciertamente tenía un respeto por el hombre. Y cuando bajó por la calle ese día, todavía sufriendo, dijeron, dolor intenso tanto de su esclerosis como de su úlcera, se enderezó, inclinándose a sus súbditos mientras pasaba por la calle. Y noté a mi amigo, cuando el rey pasó, solo se rio y lloró. Él dijo: “Hermano Branham, piense, allí está el rey, y mire a la reina en su hermoso vestido”. Y pensé: 'Si eso haría que un canadiense se sintiera tan bien', lo cual respeto y creo que está bien, 'y si pudiera sentirse así, como canadiense, cuando pasaran el rey Jorge y la reina, ¿qué pasará? será cuando veamos pasar a Jesús, nuestro Rey? Todas las escuelas asistieron, y los maestros les dieron a los niños pequeños unas banderitas británicas para que las agitaran ante el rey cuando pasara”. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo” (58-0521).
 

“Mira aquí arriba. Mire su ronda de periódicos en las otras partes de su país, aquí. Al otro lado... Miren al congresista Upshaw tendido allí paralizado durante sesenta y seis años. Y vino una visión sobre la reunión, le dijo que estaba sano. Se levantó, confió en sus pies y siguió normalmente. El rey Jorge de Inglaterra con esclerosis múltiple, cuando fui y oré por él. Ni siquiera se pudo configurar, pero solo unos minutos a la vez. Al día siguiente, jugó veintiocho hoyos de golf. Alrededor y alrededor del mundo. Esta es mi quinta vez. Creer. Ese es Jesús.”  “Pasa Jesús de Nazaret” (58-0524).
 

“Y el rey Jorge me había escrito o enviado un telegrama, que aún tengo de su personal, para la oración, porque tenía esclerosis múltiple. ¿Recuerdas que? Y oré por él, y después de la oración, pues, él—se puso bien, y pudo andar. Y entonces, fui para allá; Pensé que llegaría a verlo allí. Y así, cuando fuimos al Hotel Picadilly, el ministro vino a buscarme a la mañana siguiente, y fuimos a su parroquia justo detrás de su iglesia donde tenían a la Sra. Nightingale con dos enfermeras atendiéndola”. “Sedientos de Vida” (60-0304).
 

“Me recuerda una pequeña historia una vez que cuando el difunto rey Jorge vino a visitar Canadá, él y su preciosa esposa. El rey sufría en ese momento de esclerosis múltiple, que me telegrafió más tarde y tuve el privilegio de orar por él y recibir una carta de él. Y el día que iba a pasar por Vancouver, Columbia Británica, él estaba sentado en su carruaje mientras cabalgaba por la calle. Y todo el pueblo echó fuera las escuelas, los maestros… Y se prepararon para visitar al rey y pasárselo en grande”. “Escuchadle” (60-0313).
 

“No hace mucho tiempo, en Canadá, cuando el difunto rey Jorge visitó Vancouver. Yo estaba con el Hermano Baxter en ese entonces, y el Hermano Baxter me estaba hablando del rey que pasaba por la calle, y oh, si alguna vez llegaste a verlo, era un hombre valiente. Ese día estaba sufriendo mucho, era antes de que se curara de esa esclerosis múltiple, y también tenía problemas estomacales. Y en el carruaje, dijeron, estaba sufriendo terriblemente, pero nunca lo sabrías. Se enderezó, hablando a sus súbditos al pasar.

El Sr. Baxter se quedó atrás en un lugar y lloró tan fuerte como pudo. Y él dijo: 'Hermano Branham, la razón por la que yo estaba llorando', dijo, 'nuestro rey estaba pasando'. Y pensé: 'Eso puede ser, y la reina sentada en su hermoso vestido azul, cómo lloraban aquellas personas que eran sus súbditos, porque pasaban'. Pensé: 'Si un canadiense llora de alegría cuando el rey pasa cabalgando, qué será cuando Jesús pase, el Rey de los cielos y la tierra'”. “Escúchalo” (60-0806).
 

“Entonces, cuando entré, tenían un viejo arado colgando de una cadena en la puerta para volver a unirla. Fuimos a una pequeña y vieja habitación de dos habitaciones, lo que llamamos casa de escopetas en el este, pequeña habitación larga. Y estuve en los palacios de los reyes, fui a orar por el rey Jorge de Inglaterra. Estuve con los Gustafus en Swi, Suecia. Y he estado en muchos palacios de reyes, y el Rey Faruk, y—y muchos otros lugares, y grandes potentados y monarcas. Algunos de los más grandes que tiene el mundo hoy, he tenido el privilegio de entrar y hablar con ellos, entrevistarlos. He estado en casas preciosas. Pero nunca fui más bienvenido y me sentí más en casa que en esa pequeña choza negra esa mañana”. “La marca de la bestia y el sello de Dios #1” ()61-0216).
 

“Y como todos saben, cuando fui allí y oré por el rey Jorge cuando tenía esclerosis múltiple y se curó instantáneamente; al día siguiente jugó dieciocho hoyos de golf, y ni siquiera pudo prepararse durante unos minutos a la vez”. "¿Por qué?" (61-0413 ).
 

“Ustedes, preciosos metodistas, cómo solían tener el poder de Dios entre ustedes. Fui y me puse de pie… Usé la túnica de John cuando estaba en Londres, Inglaterra, para orar por el Rey Jorge en ese momento. Y me llevaron allá a la Capilla de Wesley donde él predicó a mil quinientos cada mañana a las cinco en punto, antes de que los hombres se fueran a trabajar. Sentado allí en un asiento donde él convirtió a este gallo de pelea, y yo_yo me senté en el asiento. Y se paró allí, y subió a su púlpito. Y oró en la habitación donde fue al Cielo. Pensé: 'Oh, si John supiera lo que ha hecho esa iglesia metodista, se revolcaría en su tumba'. ¡Cuando orabas por los enfermos y tenías grandes señales! Cuando John Wesley^parado allá, en ese santuario yo me paré junto a él, donde hay un árbol. Ese día, predicando sanidad Divina, y la—la alta iglesia de Inglaterra, la iglesia anglicana, fue y se volvió… Un grupo de miembros vino allí y soltó un zorro y un montón de sabuesos, y dispersó a la congregación de Juan. El pequeño John nunca pesó más de ciento diez libras en ningún momento de su vida, pero se volvió y señaló con el dedo, y dijo: '¡Hipócrita! El sol no se pondrá sobre tu cabeza tres veces hasta que me llames para que ore por ti. Y murió esa noche, con calambres en el cuerpo, llamando a Juan para que viniera a orar por él. Y él murió. ¿Ver? Oh, si Uds. metodistas fueran metodistas así, serían Pentecostés. Así es." “El evangelismo de los últimos tiempos” (62-0603).
 

He estado en los palacios de los reyes. Oré por el rey Jorge de Inglaterra, ya sabes, cuando se curó de esclerosis múltiple. Recé por otros reyes, potentados, monarcas. He estado en algunas de las mejores casas de Estados Unidos, pero nunca me sentí más bienvenido que allí mismo, ese pequeño lugar de color esa mañana”. “El sonido incierto” (62-0714).
 

“Me recuerda, siendo que este canadiense aquí estaba hablando hace unos momentos, sobre mis buenos amigos de Canadá. Hace algún tiempo, el rey Jorge por el que tuve el privilegio de orar, como saben, tenía esclerosis múltiple. El Señor lo sanó. Y vino a Canadá cuando todavía sufría de esta esclerosis. Y era un hombre galante. Y todas las escuelas salieron cuando él pasó por Vancouver, para que—para que pudieran salir y tomar su^Darles una pequeña bandera británica, y—y—y agitar, para honrar al Rey, la corona, mientras él pasado.”  “Una puerta en una puerta” (63-0223).
 

“No hace mucho, fui invitado por nuestra preciosa y valiente alma, el hermano Oral Roberts. Yo estaba parado en su lugar allí. Creo que dijo que costó unos tres millones de dólares, el edificio o algo así. ¡Oh mi! Estuve en Hollywood, y oré por el Rey Jorge en el palacio, y Gustaf en Suecia, y en diferentes lugares, y estuve en muchos lugares, un privilegio de estar allí, y vi mucho, pero nunca vi una construyendo así. Y cuando entré, había tanta gente en la puerta que la policía tuvo que darme una vuelta y sacarme por la parte de atrás, esperando, salir a orar por los enfermos. Y cuando salí por la parte de atrás, el hermano Fisher me sacó, después de haberme mostrado el edificio, cuando yo estaba parado allí y mirando ese gran edificio gigantesco”. “Dios escondiéndose en la sencillez” (63-0412E).
 

“Pensando en lo poco e insignificante, viendo que muchos de mis amigos canadienses están sentados aquí. Recuerdo que estuve en Canadá cuando el Rey Jorge… Aquel por quien tuve el privilegio de ir a orar, cuando fue sanado, de esa esclerosis múltiple; él sufría ese día, de la esclerosis, y también tenía un problema de estómago, una úlcera; como saben muchos de ustedes, los canadienses, y también los estadounidenses. Pero al verlo pasar por allí, sentado en ese carruaje, él—él era un rey. Se condujo como un rey. Su hermosa reina sentada junto a él, con su vestido azul, y mientras él caminaba por las calles”. “Puertas en puerta” (65-0206).

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